jueves, 15 de marzo de 2012

Último día

Hoy es mi último día en este trabajo…

He renunciado varias veces y siempre es una lata, pero creo que es importante salir por la puerta ancha.

Me han “desvinculado” sólo una vez y fue lo peor. Lo hicieron porque “no estaba ayudando con el normal desarrollo de la empresa”, pero ayudar con el normal desarrollo de la empresa implicaba ir contra toda ética, criterio, normas de buena crianza, inteligencia, decencia, principios básicos de humanidad, profesionalismo, etc, etc, etc. O me transformaba en una cuasi-delincuente o me echaban. Conclusión: quedé sin pega.

Todas las veces que renuncié fue por seguir en mi vida un camino mejor, ya fuera en lo familiar, en lo económico, en lo personal.

Sé que seguiré trabajando en esto mismo, en otros lugares, pero con menos carga horaria. No sé si por el resto de mi vida. Espero que no.

Como dijo un amigo, cambio el switch y transformo mi profesión en nada más que un hobby, y me dedico a lo que realmente me importa y me gusta con toda mi energía. Sólo las sobras de mi ánimo van destinadas a hacer lo que no me gusta. Lo que me apasiona será lo que primero ocupe mi tiempo, mi energía, mis ganas.

Años para siquiera considerarlo. Años para sacarlo del cajón del “to do list” y empezar a darle vueltas a la posibilidad. Años para terminar lo que ya estaba haciendo. Años para salir de esa maldita inercia que te impide abrir los ojos, mirar al futuro y asumir que no te ves los próximos 30 años torturándote a diario, haciendo un trabajo que no disfrutas por más de 10 horas al día.

Después de 8 años vuelvo a la universidad.

Tengo 31 años. 31 años de experiencia personal, profesional, de cosas vistas, sentidas y aprendidas, pero que siento que no han llenado mi alma.

Sé que la profesión no lo es todo, pero el trabajo ocupa 1/3 de tu día al menos, y creo que es importante hacer lo que uno ama, estar con la persona que uno ama, rodearse de cosas que causan agrado y desatan sentimientos positivos, no de cosas que uno detesta, por que eso al principio se aguanta, pero a la larga agota y te desgasta…y si puedo intentarlo, por qué no hacerlo?.

Sé que voy a ser la más vieja del curso, incluso puede que sea más vieja que algunos profesores. Sé que probablemente esperen que tenga conocimientos que quizás no recuerdo (pero tengo la esperanza que estén escondidos en mi cerebro). Sé que no me va a ser fácil volver -por ejemplo- a ver matemáticas, después de 14 años sin ver un número!.

Volver a vivir con mi mamá (al menos en un principio) y renunciar a lo maravilloso de la independencia económica, también será complejo. Pasar de plan a prepago en el celular, renunciar a comer en restaurantes más de 1 vez a la semana. Tener que volver a hacer la cama, dejar la taza del desayuno limpia antes de salir, cerrar la puerta para hacer pipí…

Pero por otro lado, rodearme de menores de 20 años quizás me rejuvenezca, no?. Ya no me da el cuero para carretear hasta el infinito, y le tengo pánico a la caña, pero no es obligación compartir con ellos estando en estado de intemperancia, verdad?

Después de 8 años vuelvo a la universidad, y me muero de miedo!!
Después de 8 años vuelvo a la universidad, y me muero de ganas de empezar!!

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